miércoles, 26 de octubre de 2016

Gastronomía Hidalgo.

Gastronomía Hidalgense.



El paste (del córnico “pasti” y en inglés “pasty” ) es un alimento de origen británico introducido a la gastronomía hidalguense. Hoy en día es un platillo típico de las ciudades de Real del Monte (oficialmente Mineral del Monte), y Pachuca, en el estado mexicano de Hidalgo.
Es un pan (en ocasiones hojaldrado) relleno de distintas combinaciones de ingredientes. Tiene un análogo en la cocina de otros lugares en las empanadas. Por siglos, los habitantes de Cornwall han rellenado sus pastes con todo tipo de ingredientes posibles, sin embargo, todos ellos coinciden en que los ingredientes del relleno deben estar crudos al momento de ser envueltos en la masa del pan; ésta es la principal diferencia entre un paste y una empanada.
El paste fue introducido a Hidalgo, junto con la minería y el fútbol por los ingenieros y las contratistas de Cornwall, Inglaterra que trabajaron en las minas hidalguenses en el siglo XIX.
Los pastes originales, de papa (patata) y picadillo de carne, guardan el calor y para la hora del almuerzo aún se conservaban calientes, la trencita de pan que tienen en un costado se usaba para sujetarlos y no la comían los mineros ya que no tenían oportunidad de lavarse las manos. En la actualidad se ha modificado mucho el paste, pero aún existen pequeños locales que guardan la receta original y la verdadera esencia del paste tradicional.
Como sucede con el caso de la pizza mexicana; el paste pasó un proceso de adaptación en suelo hidalguense, hoy en día se tienen variedades de paste rellenos de platillos tradicionales de la cocina mexicana como el mole; ingrediente que se distingue en un sincretismo culinario muy peculiar. Sin embargo, las combinaciones de tinga o mole son mejor descritas como una empanada, ya que sus rellenos son cocinados antes de ser envueltos en la masa.



    La comida hidalguense es variada y abundante; destaca su gran cantidad de tamales entre los que encontramos en la zona huasteca, el zacahuil y el xohol, realizados a base de masa de maíz, envueltos en hoja de plátano y cocidos en hornos de leña. El primero es salado y lleva carne de cerdo, de pollo o de guajolote aderezado con salsa roja o verde. El segundo es de masa de maíz endulzada con piloncillo. Ambos son de gran tamaño, pues llegan a medir hasta metro y medio.
    Otra variedad procede de la Sierra Tepehua donde tenemos los “trabucos”, que son tamales pequeños en los que a la masa de maíz se le agrega cacahuate molido y alguna salsa o bien se aderezan con piloncillo despedazado, otro tipo mas, es el de los “tecoquitos”, confeccionados a base de maíz cocido y reposado al que se añade salsa picante y se consumen con atole de semillas de girasol.
    Otros platillos a base de maíz son los “molotes”, pequeñas gordas un poco alargadas y rellenas de arberjon, frijol o haba molida y se les agrega un poco de salsa picante y manteca de cerdo. En la Huasteca se acostumbran los “bocoles”, que son gorditas de maíz precocidas y untadas con manteca de res o cerdo. En varias puntos de la Altiplanicie, se confeccionan también los “peneques” que en algunos lugares se conoce como tlacoyos, que son gordas de maíz rellenas de arberjon, que se sirven en caldillo de chile verde y se aderezan con queso, rábano, cebolla y cilantro. Todo ello sin olvidar las enchiladas verdes o rojas, que con ligeras variantes se acostumbran en toda la entidad.
    Famosa en la región del Valle y los llanos es desde luego la “barbacoa” de carnero o de pollo, que se coce en horno cavados en la tierra, sin olvidar el tasajo y la cecina de la Huasteca y la Sierra.
    Los gusanos blancos de maguey o rojos llamados chinicuiles y los huevecillos de hormiga denominados escamoles, que solos o mezclados con huanzontles, nopales tiernos, etc. Son regios platillos en el Altiplano donde hay más de cien combinaciones.
   En Pachuca y Real del Monte deben mencionarse los “Pastes” bocadillo traído por los ingleses, que se elabora con pasta de harina de trigo, rellenas de papa, poro, cebolla y un poco de chile a lo que se suman pedazos de carne de res o de pollo.
   Hay también una gran variedad de dulces, tales como las palanquetas hechas con azúcar y piloncillo y aderezadas con nuez o cacahuate; las trompadas y charamuscas de piloncillo, el jamoncillo de pepita de calabaza, las famosas alegrías realizadas con semilla de amaranto, frutas cubiertas, mermeladas y diversidad de galletas y panecillos entre los que destacan las llamadas “frutas de horno” de la zona de Tianguistengo que son realizadas a base de harina de trigo.
   Se añade a lo anterior un gran número de bebidas entre ellas el pulque de los llanos de Apan, que puede consumirse blanco o curado con diversas frutas de la estación y los aguardientes frutales, que se fabrican el alambiques caseros en Tlahuelompa o Acaxochitlàn donde es famoso un vinillo llamado acachul que proviene de una planta de ese nombre que da frutos muy parecidos al capulín, en este último lugar se ha logrado industrializar la sidra, tipo Asturiana, debido a la gran cantidad de huertos de manzana que allí existen.    
Resultado de imagen para gastronomia hidalgo
Bebidas Típicas.
Si vienes a conocer Hidalgo, no te puedes perder la delicia de las mejoresbebidas típicas del estado, por eso te presentamos este top 8 de las mejores bebidas típicas del hermoso estado de Hidalgo.
  
1.-EL PULQUE BLANCO Y CURADO
El pulque es una bebida que ha sobrevivido desde la época prehispánica en las regiones magueyeras. Se originó en los llanos de Apan en donde también se creó la tradición de los curados de frutas, nueces, almendras y piñones. Durante la colonia creció y se popularizó su consumo, y para la época del Porfiriato se transformó en una de la industrias más importantes del país que incluso demandaba extensos tendidos de vías de ferrocarril para su transporte a la capital del país. Aunque su producción y consumo han disminuido notablemente es posible encontrar muy buen pulque en alguna hacienda de los municipios de Zempoala y Singuilucan así como en algunos restaurantes de comida regional. Actualmente los sabores tradicionales del pulque son: apio, guayaba, piñón, jitomate, entre muchos otros).
2.- AGUAMIEL
Esta bebida típica del Estado de Hidalgo se elabora con aguamiel natural al cual se le agregan otros ingredientes, como chile molido o frutas de la región como tunas, pitayas o garambullos, también es conocido como sirope, tlachique, jarabe o miel de agave, es la savia que contiene el cogollo de las plantas conocidas como magueyes; pertenecientes a la familia de los agaves, especialmente de los magueyes pulqueros. El aguamiel es la materia básica con la que se fabrica el pulque, una bebida alcohólica de origen prehispánico que se consume todavía en los estados del centro de México, principalmente en Hidalgo. Para extraer el aguamiel es necesario esperar a que el maguey madure por ocho años aproximadamente. Se horada el cogollo de la suculenta con un cuchillo, y el tlachiquero (persona dedicada a la extracción del aguamiel) introduce su acocote de forma alargada en el orificio, del cual fluye el aguamiel. En algunas regiones de México, el aguamiel es una bebida de consumo cotidiano, especialmente en las regiones del semidesierto hidalguense y potosino. Contiene gran cantidad de azúcares y proteínas. También se le emplea en la elaboración de panes y otras creaciones culinarias de los pobladores de la Altiplanicie Mexicana.
Foto de Omar Vargas
3.- LA TACHUELA
Esta bebida es originaria del pueblo mágico Mineral del Chico, es típica de la región y muy rica. Su preparación es un secreto, se sabe que está hecha a base de hierbas silvestres y frutas; tiene la peculiaridad de quitar la cruda y no dejar aliento alcohólico. Y son varios los establecimientos que la sirven en un caballito tequilero acompañado de una galleta maría. El origen de su nombre es curioso ya que se debe a que su forma asemeja los clavos que los mineros ponían en sus suelas para evitar resbalar en las minas.
4.- LA REQUINTADA
Un delicioso producto típico de la región de Atotonilco es la requintada, que es una bebida de color verde elaborada con ajenjo, anís, menta y aguardiente. Según los lugareños sirve para curar males estomacales, así que una copa viene bien después de la comida. Esta bebida data del siglo XIX.
5.- ACACHUL
Esta deliciosa bebida, también conocida como Vino de Mesa Tipo Jerez, se realiza con una base de 70% de jugo de manzana para todos los sabores hasta lograr su fermentación, después se añaden los sabores de las frutas naturales y azúcar. El más conocido es el acachul, fruta originaria de Acaxochitlán, es un pequeño fruto parecido al capulín que se da en la zona boscosa y fría del municipio. También se realiza vino de mesa de manzana, membrillo, capulín, zarzamora, perón.
6.- ACHOCOTE
El achocote es una bebida popular de Hidalgo que se elabora a base de maíz y piloncillo. Se realiza un atole con 3/4 taza de maíz, 1 litro de agua y piloncillo al gusto. Después tienes que vaciar a un envase de vidrio o jarro de greda, tapar y deja en temperatura cálida, por unos 4 días. Se sirve frío y es una bebida totalmente refrescante.
7.- LICORES DE TLAHUELOMPA
Licores hechos a base de ricas frutas de la región de la sierra hidalguense, son elaborados por productores huastecos de la comunidad de Tlahuelompa, del municipio de Zacualtipan. Hechos con aguardiente de caña y vino de frutas con zarzamora, limón, naranja, guayaba, manzana, etc. Una recomendación, es común que te den las probaditas, y de tan ricos que son puede uno salir bien servido, la carretera son 10 km. De curvas para llegar a Zacualtipan, no vaya a ocurrir un accidente.
 8.- ROMPOPES DE HUASCA DE OCAMPO
Si bien no es originario de Hidalgo, Los rompopes artesanales de Huasca se han vuelto una parada obligada en todo recorrido turístico en la región, con recetas que se aprendieron en los conventos, Juana Lugo Directora de la Empresa Artesanal, aprendió los secretos de las monjas, tan solo cuando tenía 13 años, con toda la experiencia de 4 décadas en la fabricación y con talento para la cocina, Los productos Artesanales San Juan han plasmado un sello característico de buen gusto en sus tradicionales rompopes, les recomendamos de manera particular el de almendra.

jueves, 20 de octubre de 2016

Conoce Un Poco De Hidalgo.

En el centro del territorio mexicano, el estado de Hidalgo se erige orgulloso de su historia y te invita a recorrerlo. Visita sus zonas arqueológicas como Tula, Huapalcalco y Xihuingo; conoce sus museos y exconventos, testigos del proceso de evangelización tras la llegada de los españoles; deléitate con las aguas termales de sus balnearios y consiente tu paladar con su abundante gastronomía.
Constituido en 1869 para honrar al “Padre de la Patria”, don Miguel Hidalgo, este bello estado cuenta con una tradición minera desde la época prehispánica, misma que hoy día se refleja en varias de sus comunidades. Su capital, Pachuca, también llamada “La Bella Airosa” por los vientos que la atraviesan, da la bienvenida con las sonoras campanadas del Reloj Monumental, montado sobre una torre de cantera rosa de estilo neoclásico que posee una maquinaria similar a la del Big Ben de Londres.
En plena plaza central, edificios como Cajas Reales, el exquisitamente decorado exconvento de San Francisco, que actualmente alberga el Centro Cultural Hidalgo del INAH y la Fototeca Nacional, así como la Casa del conde Rul, en estilo inglés victoriano, revelan el esplendor de la minería y el poder económico que la explotación de los yacimientos dio a la ciudad.
El estado de Hidalgo es arropado por la Sierra Madre Oriental y el Valle de Meztitlán, y por ello cuenta con un clima templado que oscila anualmente entre los 20 y 30 grados centígrados. Esta temperatura permite disfrutar lo mismo de un chapuzón en los diversos balnearios de la región que de largas caminatas, paseos en bicicleta, campamentos, pesca, turismo de aventura y mucho más en sus bosques y montañas.    

Resultado de imagen para hidalgo